
Surgir como resurgir de la misma naturaleza que permite alimentar al ser pensante, del pensar nace la necesidad de mitigar la falsa conciencia estereotipada, algo que no tiene respaldo ni se detiene de nada. Aquí no sirve aparentar, para eso sobran mis palabras y más palabras no bastan cuando se trata de convencer al aguerrido, destejer no es lo mismo que tejerlo, aveces cuesta más trabajo construir el lienzo que pintar sobre él al acuarela. Entiendo el por que aveces cambia mi rumbo, por que se tiene que mover la tierra, y es tan predecible pero aveces la obviedad me saca fuera de mi razón y no busco lo tan simple. Y ahora ya en sueños y con un poco de ruidos que han dejado ecos, pienso y figuro estructuras que serán poco a poco los cimientos de mi palabra, esas palabras que entran por mis oídos, viajan por mi cerebro, aveces llegan a la razón y otras tantas se llegan a colar al corazón cuando estas se limpian primero en los conductos emocionales. Así es mi palabra, y no todo lo que digo es destilado, aveces lo que digo es tan en bruto que siento que ni yo misma lo he creado. Y no son sólo mis palabras las que hacen que piense más de lo debido, hay un motor en mi voz, después mis vocablos están ahí, son, y yacerán algún día por que sí, como también lo dicen los que necesitan ser escuchados y es satisfactorio saber que se pude pasar del otro lado para decirlo, verlo y apreciarlo letra por letra. Sin embargo aveces digo cosas sin sentido, pero son las que más trabajo me cuestan por que su esencia radica en el que las toma y les da vida; Y así lo hablo todo y quiero también que más palabras y las palabras de otros me llenen para saber que aquí Soy y Estoy.
1 comentario:
Bienvenida a tu propio espacio tía,uno solo para ti donde la privacidad solo es una invitación al autoconocimiento y luego quizás después esa privacidad se invade con la retroalimentación que nos es tan ajena como propia.
De nuevo Bienvenida, me llena de júbilo que te hayas decidido a compartirnos tus palabras esenciales, yo las aprecio y las valoro con infimo fervor.-
Con un cariño grande y rebozante, te doy un abrazo fuerte.
Tu salamandra.-
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